Desembarco de Normandía

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De la serie conflictos armados:
Desembarco de Normandía
Shoutryan.jpg
Segunda Guerra Mundial
Lugar y fecha Inframundo, de Junio de 1944
Bandos Buenos Malos
Fuerzas We are living in Amerika.gif US army
Bandera británica.png Británicos pérfidos
Banderanazi.png Alemania
Comandantes We are living in Amerika.gif Dwight D. Eisenhower
Bandera británica.png Charles Montgomery Burns
Banderanazi.png El zorro del desierto
Armas We are living in Amerika.gif Bayonetas, bazucas, Thompson... Banderanazi.png Kar98k, Mp 40, Luger, Calvados...
Bajas We are living in Amerika.gif Bandera británica.png 70000 al cielo y 150000 al hospital Banderanazi.png 15000 al infierno y 150000 con un tiro en el cogote
Resultado Hitler pa' casita y aliados pa' Pagí


El Desembarco de Normandía fue una de las batallas más divertidas de la Segunda Guerra Mundial. Se dio entre americanos y británicos contra los nazis, aunque hoy algunos lunáticos dicen que también se metieron en medio canadienses y polacos. Tom Hanks, que estuvo en Normandía ese día lo ha desmentido tajantemente, salvando así el honor de los aliados que eran más "útiles" desde un punto de vista militar (con disculpas de Francia, Holanda, Bélgica y Polonia, que fueron vencidas mientras se leían los manuales del Call of Duty para saber como cargarse a algunos alemanes más rezagados).

Contenido

6 de Junio

El Oberst Cat fue quien le comunicó a Hitler lo que pasaba en Normandía mientras se acababa los macarrones.

El desembarco tuvo lugar el 6 de Junio en algún lugar de Normandía, y se dice algún lugar porque nadie desembarcó, aterrizó o se estrelló en el lugar que debía. Todos se quedaron a unos 6 o 7 kilómetros de sus zonas de destino. Los alemanes tampoco estaban en el sitio acertado: casi todos estaban en el paso de Calais oteando el horizonte con el zoom de las cámaras fotográficas viejas de 1898 que la Luftwaffe vendía gratis al Heer a cambio de piruletas de las de color verde y gorritos tiroleses tan monos de esos. Dichas cámaras fotográficas también se usaron en Normandía y debido a un mal uso provocaron que más de un soldado se quedara manco, teniendo que lanzar granadas o disparar con la Luger.

Hacia las 6:00 de la mañana, hora desconocida en la costa oeste, las barcazas atiborradas de tipos duros y reclutas llorones llegaron a las playas y se toparon con un par de alemanes que no les dejaban pasar y les disparaban. ¡Ostias, nos disparan! Pero a pesar de la férrea resisténcia de los adolescentes alemanes, que mientras disparaban iban aprendiendo de paso a usar el fusil, las playas fueron tomada y Eisenhower y los peces gordos de West Point (Patton... y... err... Patton) tomaban el Sol en las playas mientras se bebían unos margaritas mezcladitos y sin sal. A esa hora, Hitler dormía como una marmota en su gigantesca cama del palacio presidencial de Berlín y soñaba con Eva Braun y con Stalin siendo aplastado por un Panzer. A las 9:15, Hitler se despierta, se toma el café y... recibe la noticia: ¡Nos están dando por culo en Normandía, mi führer!

Lo que pasó después ya se sabe... ¡MP 40 y tactactactactactactactactactactac!

Los Paracaidistas

Los majetes del 101 Airborne tuvieron buenos aterrizajes. Este no se rompió las piernas.

Eran todos americanos y hacían de todo: saltar de un avión, aterrizar de culo, matar alemanes... Sus objetivos eran molestar un poco a los nazis para que no jodieran mucho a los que desembarcarían en las playas. Consiguieron un OK de los altos mandos, pero 10000 de ellos volvieron a casa metidos en bolsas de plástico del Carrefour o peor aún... del Alcampo.

El 5 de Junio por la noche, los paracaidistas de las divisiones 101 (verse Band of Brothers) y 82 (jugar al MOH Airborne) aerotransportadas subieron a sus aviones de transporte C-47 (más conocidos como "creaviudas") y despegaron con rumbo a Francia cantando los soldados "The Simpsons" y "Home on the Run". Los oficiales repartieron crack entre la tropa para evitar excesivos mareos y lloriqueos abordo, y así, se llegó a Francia en la madrugada del 6. Como los pilotos se habían tomado unas cuantas botellitas de Cumbres de Gredos y Don Simon respectivamente antes de salir para Normandía, los aviones iban dando vueltas estúpidas y ante el ataque de antiaéreos alemanes desprevenidos, que creían disparar a dotaciones alienígenas procedentes de Marte, muchos aviones se estrellaron en campos de coles franceses y los tipos que íban dentro quedaron hechos puré. A destacar en esa treta la participación de un joven ayudante de artillero llamado Ratzinger que con su Luger hirió en el culo a un teniente americano llamado Billy el niño, que después capturó a Ratzinger dejándolo tieso de un palazo en la cabeza.

A pesar del bombardeo, muchos paracaidistas se salvaron y saltaron de los aviones, además algunos habían conseguido hacerse con paracaídas e incluso alguna pistola. Pero las jeringuillas y la morfina se habían quedado en los aviones... ¡MALAMENTE! Tras un suave aterrizaje de cabeza y con algunas pequeñas magulladuras (hubo sólo roturas de brazo, pierna, nariz, culete…), los paracaidistas se pusieron en camino hacia los puntos de reunión, que nadie sabía dónde estaban. Los mapas que les habían dado correspondían al distrito comercial de Manhattan, y los planos de inteligencia eran en realidad posters porno de Rita Hayworth que algún cabrón había cambiado a sabiendas del follón. Aún así, en grupos de soldados de diferentes divisiones, los paracaidistas se hicieron todos una paja conjuntamente en un bosque camuflado y fueron a por los nazis. Estos estaban confiados en sus baterías y sus granjas sorpresa, escondidos tras barricadas de caballos.

En un camino, el teniente Winters y sus payos emboscaron a un grupo de boches y no quedó ni uno. Entonces, los paracaidistas que habían perdido, olvidado o devorado (a falta de perro) sus armas, pudieron coger alguna Luger. A Dios gracias, tanto el café como las cafeteras se habían salvado, y a las 6:00 de la mañana, en las granjas abandonadas y rodeadas de artillería alemana y los tipejos de las SS, los paracaidistas americanos prepararon un café irlandés con el Calvados saqueado a los alemanes durante la noche anterior. A las 7:00 un oficial de Brooklyn, mientras pensaba en su novia, se acordó de que los rangers y la infantería estarían desembarcando, con el entorpecimiento de los británicos del general Charles Montgomery Burns, conocido popularmente como “Monty” por los estadounidenses. Con cabeza y corazón, como Mariano Rajoy... aunque la cabeza un poco cargada por tanto carajillo, desfilaron los paracaidistas hacia Omaha Beach y se enfrentaron a una división alemana formada por 5411 niños y 214 abuelos, dando mal fin a casi todos. Cuando llegaron a Omaha Beach, se reunieron con el capitán de los rangers Tom Hanks y con Montgomery Burns, que habían sufrido 3000 bajas. Tras esto fueron mandados a una bella aldea tradicional llamada Carentan.

En Carentan hubo duros combates para ver quien se quedaba con el pueblo. La batalla fue en torno a un burdel añejo del centro de la ciudad y se luchó a bayoneta calada y a patada en los cojones por controlar Carentan. Bajo el mando del teniente Winters, un bazuca sólo venció a los boches, que se retiraron dejando gran cantidad de material de mucha e importante utilidad a los aliados: condones, viagra, cigarrillos marca Jung con un dibujito de Adolf Hitler y unos cuantos vídeos de pelis porno alemanas de los años 20 que aunque no eran tan buenas como las pelis de John Wayne, no estaban mal para pasar el rato. Y como ya se bajaba hacia París, no irían mal los condones.

Los Rangers y los reclutas llorones

A los veteranos (el que está agachado) siempre las daban armas más peligrosas.

Después de ligarse a un montón de tías buenas italianas en Sicília, Anzio y Montecassino y clavarle un par de bayonetas a Mussolini en el culo, los rangers del capitán Tom Hanks fueron enviados de nuevo a Inglaterra para visitar a sus "otras" novias y de paso entrenarse para un secretísimo desembarco a algún lugar de Normandía. En Inglaterra contactaron con los nuevos reclutas lloricas que aún no se afeitaban y no tenían ni idea de lo que era una paja. Tras educarlos para la caza del nazi y ponerlos al día en materia militar y sexual, fueron todos llamados al frente. En el sureste de la isla grande y fea se entrenaron para tres propósitos: 1. Aprender a nadar para, en caso de caerse por la borda del barco, poder llegar nadando a Normandía, 2. Aprender a ligarse mozas francesas y belgas que les dieran papelitos y cositas de los nazis y, 3. Aprender a no fiarse de los franceses gordos, bajos, con boina y barbudos... sin duda eran colaboricionistas. Esos eran los franceses malos que a las ordenes de un tal general Saruman, héroe de la Primera Guerra Mundial en la batalla de Verdún, al matar a mil alemanes provocando uan fuga de gas butano, que se expandió por el campo de batalla (y uno de ellos encendió un porrillo...), se habían enamorado del guapetón Adolf... o quizás de Eva Braun o de Goebbels (los expertos se decantan por este último) y se habían unido a los nazis aportándoles escuadrillas de vándalos quema-coches (usados para la caza de judíos en Polonia).

El día antes del partido, los muchachillos que se iban de putas a liberar Europa, subieron a los barquitos y se fueron a la playa con todo e material que necesitarían: sombrillas, chanclas, crema de protección solar, flotadores... y como no, un par de chupas para yendo de paseo por Omaha Beach, conseguir que Hitler se cagara en los calzones. Total que al llegar a la playa, los alemanes los recibieron con fuegos confeti, artificiales, petardos, granadas de mano, obuses, proyectiles de armas químicas... con suerte, Tom Hanks estaba ahí desayunando huevos de rana con espaguetis (en realidad eran fideos con ketchup), y tras hacerse con una Thompson, despejó el solito los búnkeres y llegó en un par de horitas hasta París, con una columna de tanques, camiones, soldados abrazados a francesas y generales gordos, calvos, bajitos y sin dientes. Francia había sido liberada por los aliados, con importante participación polaca, canadiense, china y lapona.

La Pointe du Hoc

Aunque hubo ataques donde más gente salió frita, este fue el más divertido. Ha pasado a la posteridad gracias al Call of Duty. Los Rangers en vez de atacar las playas decidieron hacer alpinismo escalando unos acantilados y una vez arriba... ooops. ¡Había unos cuantos boches arriba! Pero se decidió dejar el combate para más tarde y en vez de ello pelearon a botellazos. Los americanos con botellas de cerveza caliente que los ingleses les habían prestado, los alemanes con pintas de negra. Todo fue bien hasta que un cabo sacó una Thompson y se zumbó a veinte alemanes el solitó. El tiroteo comenzó ahí. Con arpones y pistolas, los rangers se hicieron con la victoria y tomaron las posiciones de artillería alemanas, sólo que los cañones no estaban allí.

Los Británicos de Burns

Tipejos feos, malos, frecuentemente con bigote, boinas rojas (aunque eran anticomunistas), que solían entorpecer las maniobras yanquis con todo tipo de bobadas: convoyes transportando té y palos de golf (para pegar a los nazis) que se perdían y debían ser rescatados, tanques de latón con cañones sin munición, batidas de caza del zorro en las cercanías de Caen con todos los campos llenos de alemanes, etc etc... Los británicos eran malos y muy chulos, pues conducían los tanques por la derecha, provocando auténticas masacres. También se asignaban a sí mismos los objetivos más fáciles, como las playas de Normandía menos llenas de turistas germanos. Eso sí, para dar caza a Erwin Rommel, el zorro del desierto, la reina Isabel de Inglaterra envió a un escudron de coraceros reales de la guardia escocesa al mando de Mr. Bean. El problema era que este regimiento iba en faldas al ser escocés, y los alemanes no les tomaron en serio. ¡Cuidado! Estos tipos iban armados con el fusil Baker modelo de 1800 y su vehículo de transporte no era el camión, sino el caballo. Estos caballos acabaron engrosando el rancho de la tropa alemana, cansadísima ya de comer lentejas de lata, ratones, ruso enlatado y gorros polacos.

El comandante en jefe inglés era Charles Montgomery Burns, amigo personal de chistes irónicos que nadie entiende de Winston Churchill, amigo a su vez del mismísimo Al Capone. Burns no tenía ni puñetera idea de comanadar un ataque, pero gracias a algunos manuales americanos robados y al uso de franceses como cebo para las sanguinarias divisiones SS, logró desembarcar sin problemas y llegar a Caen. Allí las cosas se pusieron feas: los alemanes no habían mordido al anzuelo y seguían allí atrincherados en tetrabriks de leche y casas de estilo holandés con sus tanques Panzer listos para desplegar la piroténcia característica de la fiestecilla. Mientras Tom Hanks y sus rangers se enfrentaban al grueso de los cabezas-cuadradas y construían un oleóducto para llevar petróleo inglés robado a sus acorazados. Montgomery Burns recibió una llamada de Churchill diciéndole que no se preocupase por la demora del ataque, ya que él se encargaría de que se amañase al resultado. Con un pequeño soborno de 120 millones de libras esterlinas, las tropas alemanas se fueron pa' casa y Cean fue ocupada por los hombres de Burns, que encontraron que la ciudad estaba llena de skinheads locos que se habían quedado allí para celebrar un botellón. Burns juró ante la cruz de San Jorge arrancárles las cabelleras con un tomahawk y regalárselas de obsequio a la reina. Para ello envió comandos SAS a vencer a los skins. Pero lo hicieron tan bien que Burns no recibió las cabelleras, sino unos tupperwares llenos de un puré muy sospechoso que luego de haber comido, supo que eran sus enemigos.

Burns pasó una temporadita en el hospital militar de Cherburgo bajo la atenta vigilancia de Dwight D. Eisenhower, llamado Ike. Le relevó el general Smith, un hombre que junca ha logrado ser identificado debido a la cifra de 4973 generales Smith que combatieron en Normandía. Los británicos siguieron cazando zorros y nazis hasta llegar con Hanks a París y entrar por la puerta grande del Arco de Triunfo, reverenciando a Napoleón y protagonizando la segunda intifada contra ciudadanos de origen alemán que fueron asados en ollas y lanzados sobre montañas de mierda de caballo.

Los alemanes

Generalfeldmarschall Ernst Von Kluge, alias "doctor robot", mando supremo de las SS
Reacción fatal entre la tropa germana. Este comió mucha salchicha.

Los alemanes, también llamados Boches, Krauts o Kartófen, procedentes todos ellos de Baviera y Hamburgo eran todos nazis, aunque estaban cagados de miedo y literalmente rodeados de caca, que es lo que aquí se entience por chucrut. El chucrut era la ración básica de las tropas alemanas, además de los mejillones con patatas fritas, ya introducidos en la Primera Guerra Mundial ante la falta de pepinillos en almíbar y finalmente cuando ya no quedaban ni neuáticos de caminón para comer. Las armas que llevaban los alemanes era el kar98k y consoladores sexuales con cargas explosivas usados a modo de granadas. Los tíos con gorra que fumaban cigarrillos y tenían auténtico acento nazi (de Nüremberg) llevaban pistolas Luger, conocidas por el alto índice de disparos accidentales que recibían los soldados que las llevaban. Además también había el subfusil lanza-moscas MP 40, muy útil para auyentar a las vacas que se acercaban. También se usaban las ametralladoras MG 42 (Mata Gordos 42) para hacer puré de patatas y de paso matar aliados. Su comandante era el zorro del desierto, Erwin Rommel, que al estar en una zona de clima atlántico y sin dunas como Normandía, se sintió fuera de sitio y fue derrotado.

Las tácticas alemanas consistían en disparar a todo lo que se moviera hacia sus búnkeres, ya está punto y final. Se usaron Flaks de 88 milímetros (Llamados así en honor a Alvar de Flak, padre de Viki el vikingo, héroe de la cancioncilla favorita de Hitler, la Cabalgata de las Valkirias) para entre otras cosas, agujerear el terreno normando creando surcos para campos de patatas, futuro alimento estrella del Tercer Reich, hundir las barcazas aliadas que desembarcarían a Tom y derribar lo que ellos creían naves marcianas. Los americanos la aerotransportada, ayudados por una agente de la resisténcia francesa que estaba más buena que el pan les derrotaron fácilmente durante la noche diaparando a sus caballos y robándoles las Lugers, las medallitas y los pins nazis.

Algunos alemanes famosos que recibieron un par de tiros, una esquirla de metralla o simple y tajantemente un obús en el culo en Normandía fueron un tipo llamado Joe "Concláve" Ratzinger, el famosísimo JFK (luchó en el bando alemán idolatrando constantemente las tetas de Eva Braun y el bogite de Hitler), el SS convencido y exaltado comejudíos y asacomunistas Günter Grass, que con un kar98k mató a 300 americanos el solitó. El más destacado y sanguinario alemán famoso que recibió un tiro mientras dormía tranquilamente tras una barricada de caballos fue Ralf Schumacher, que en esos años era Hauptmann. Sin quererlo causó un terrible accidente entre doce Panzers suyos y fue expulsado.

Más tarde

"Tranquilos, que la guerra es nuestra"

Mientras Hitler sufría un coma etílico tras ingerir las reservas de vino de Hermann Goering (escondidad en camiones blindados Opel de Freixenet), el zorro del desierto era perseguido por cazadores británicos con sabuesos de caza y era derrotado finalmente. Aunque algunos pandilleros hicieron frente al invasor en Normandía con la ayuda de Astérix y Obélix, nadie puede con el héroe medio americano, y París fue tomada por los aliados. Dio así comienzo la parte más aburrida de la Segunda Guerra Mundial: el ataque a Alemania y Holanda.

Consecuencias del ataque

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